Julio 2018: Templo egipcio de Debod, Madrid

Cuando en 1959 comenzó la construcción de la presa de Asuán en el río Nilo se había previsto que un gran número de templos del Antiguo Egipto quedarían sumergidos. Entre ellos estaba el famoso templo de Abu Simbel (hoy Patrimonio de la Humanidad). En 1968 el templo, que estaba excavado en una montaña, fue cortado junto con esta y movido a una posición segura.

La comunidad internacional ayudó a Egipto en el traslado de este y otros templos nubios. En agradecimiento a la ayuda recibida, Egipto regaló cuatro templos menores: uno a EEUU, uno a Holanda, uno a Italia y uno a España. Gracias a esto hoy podemos visitar un auténtico templo egipcio en la capital española. También, gracias a esto podemos ser testigos de una escena tan poco común como es ver un templo egipcio cubierto de nieve.

El templo de Debod se contruyó en la época tolemaica, aproximadamente en el siglo II antes de Cristo, aunque se le hicieron añadidos posteriores en la época romana.

Originalmente estaba situado en el sur de Egipto, en la zona conocida como Nubia, a orillas del Nilo. Era un templo dedicado a los dioses Amón e Isis, y estaba vinculado al cercano (hoy lejano) templo de Filé, de mayor tamaño e importancia.

En su origen tenía poco más que una pequeña capilla, pero se amplió y el núcleo primero quedó rodeado de nuevas estancias, algunas de las cuales no han llegado hasta nuestros días.

Fueron los romanos los que le dieron el aspecto que hoy tiene. Llevaron a cabo la construcción de un pronaos (similar a un vestíbulo) con cuatro columnas con muros en los intercolumnios, formando así la fachada. También realizaron una pequeña construcción lateral, que se piensa que se trataba de un mammisi (casa de nacimiento divino). Además decoraron varios de los muros, especialmente los del pronaos, con relieves.

En el siglo VI el emperador romano Justiniano ordenó el cierre de todos los templos paganos, por lo que muchos quedaron abandonados y en el olvido, aunque otros tuvieron algo más de suerte y fueron ocupados por cristianos y consagrados a algunos santos. En el templo de Debod hay restos de esta época cristiana.

El templo cae en el olvido durante varios siglos, aunque será utilizado de forma temporal por nómadas, peregrino y musulmanes. Todos ellos dejarán su huella en el templo.

A principios del siglo XIX será redescubierto gracias a un explorar suizo que investigaba la zona por orden de Napoleón. En aquel momento el templo estaba muy bien conservado y aún tenía gran parte de su policromía original.

En 1907 se construyó la primera presa de Asuán, mucho más pequeña que la actual. A causa de esta el templo de Debod quedaba sumergido nueve meses al año, lo que hizo que en poco más de cinco décadas, un templo que había sobrevivido en buen estado más de dos mil cien años se deteriorara enormemente, perdiendo sus colores originales y erosionándose la piedra. Aunque fue restaurado poco después, y de nuevo en 2017, lo cierto es que los daños fueron demasiado grandes.

Si se quiere aprender más sobre el Templo de Debod, se recomienda visitar el portal web del Ayuntamiento de Madrid (http://www.madrid.es/templodebod) donde se puede leer y aprender más sobre su historia, ver imágenes del templo en su lugar original e incluso visitar virtualmente una recreación en 3D.