Noviembre 2018: Camino de Santiago

El Camino de Santiago en la Edad Media

Los celtas fueron los “iniciadores” con la antigua Vía del Finisterre, ruta de peregrinación al “fin del mundo”. Cuando a principios del siglo IX se descubrió la tumba del aposto Jacobo de Zebedeo, conocido en español como Santiago el Mayor, la antigua ruta celta se cristianizó y surgió así la ruta jacobea. El primer peregrino fue el rey de Asturias Alfonso II.

Gracias al apoyo y tropas del resto de países europeos en la lucha contra los musulmanes de la Península Ibérica, el Camino se popularizó por el resto de Europa, especialmente por Francia. Los reyes españoles apoyaron económicamente la fundación de numerosos monasterios benedictinos y de otras instalaciones que sirvieran a los peregrinos en su viaje.

El número de peregrinos fue aumentando paulatinamente durante la Edad Media. Los motivos de los peregrinos no era solo religiosos, sino que pronto se extendió la creencia de que el Camino lograba sanar a enfermos; actualmente se piensa que estas curaciones eran producto de varios factores, entre ellos el hacer deporte, el cambio de clima y, especialmente, el cambio de dieta.

El Camino de Santiago desde le s. XIV

En el s. XIV, a causa de la situación política europea, el número de peregrinos cayó drásticamente. Hizo falta que el papa Alejandro VI lo declarara una de las tres grandes rutas de peregrinación cristiana (Jerusalén, Roma y Santiago) para que volviera a popularizarse.

Desde ese momento hasta hoy su popularidad ha ido aumentando, pese a tener altibajos producidos por el cisma y guerras protestantes o las prohibiciones de paso por Francia durante el mando de Napoleón.

Hoy el camino es una de las rutas más populares del mundo, aunque muchos peregrinos ya no lo hacen por motivos religiosos. Ahora es frecuente hacerlo por vivir una experiencia única, por motivos culturales, conocer gente, etc.

A partir de 1993 es Patrimonio de la Humanidad de tipo cultural en España y desde 1998 en Francia.

Rutas que se unen en Francia:

No existe un único Camino de Santiago; desde prácticamente todos los países europeos surgen rutas que se unen en Francia a sus cuatro rutas o vías principales:

• Tolosana (desde Arlés).
• Lemovicensis (desde Vézelay).
• Turonensis (desde París).
• Podiensis (desde Puy-en-Velay).

Estas rutas se unen en España en las ciudades de Irún -Guipúzcoa-, Roncesvalles y Jaca, dando lugar a los Caminos del Norte, entre los que destacan:

• Camino Primitivo.
• De la costa.
• Real.
• Viejo Camino.

Otros caminos:

En España también hay otros caminos como el Camino de Madrid, los numerosos Caminos de Galicia y Vía de la Plata.

Otros caminos internacionales famosos son el Camino de los Portugueses y el Camino Inglés.

Las rutas principales llegan a la veintena, aunque hay una gran cantidad de rutas secundarias que unen más de cien ciudades.

Si se quiere aprender más sobre el Camino de Santiago, se recomienda visitar la web de la del Camino de Santiago de la Xunta de Galicia (http://www.caminodesantiago.gal/es) en la que es posible conocer la historia del Camino, pero además te da numerosos consejos para el peregrino, como cómo elegir el camino, planear la ruta, buscar albergues, consejos de salud, etcétera. Muy parecida es la web de la Federación Española de Asociaciones de Amigos del Camino de Santiago (http://www.caminosantiago.org/).